La prepotencia del gobierno aprista al criminalizar todo tipo de protesta está llegando a límites insostenibles. Su traslado de la social democracia -como se auto identificaban- a la derecha es cada vez más notorio, y ya nadie duda que son los más fervientes defensores del ultra neoliberalismo. Las muestras de corrupción, arrogancia y de incapacidad de gestión están demostrando que la mayoría nos equivocamos al confiar en su nuevo discurso de cambio responsable.
Una vez más nos vieron la cara de cholitos, nos engañaron olimpicamente con el cuento de que habían madurado, de que ya no eran lo mismo de antes. La prueba más fehaciente de la estafa aprista, es el hecho de que no quieran regresar a la constitución del '79, con lo cual traicionan sus propios principios y uno de sus principales lemas de campaña.
Lo peligroso de todo esto es su matrimonio político con el fujimorismo, se han emparentado con toda la mafia y corrupción delincuencial de la dictadura pasada. Sería largo recordar la serie de promesas incumplidas por este gobierno, me gustaría recibir opiniones sobre temas que nos afectan a todos los peruanos.
Aníbal Chacón N.
Sociólogo.
viernes, 4 de julio de 2008
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